24 de diciembre de 2014

"Un ser viviente se dirige a otro ser viviente en el secreto de vivir"

Si se dejan de lado los intercambios puramente profesionales o administrativos, casi siempre se escribe acerca del amor, o por amor, se trate de amor pasión o de amistad, de familia o de vacaciones, sea profundo o superficial, leve o grave. Escribo para decirte que te amo, o que pienso en ti, que me alegro, sí, por ser tu contemporáneo, por habitar el mismo mundo, el mismo tiempo, por estar separado de ti sólo por el espacio y no por el corazón, no por el pensamiento, no por la muerte. Partir es morir un poco. Escribir es vivir más.
(Comte-Sponville)

La línea de la precisión, la que solo conoce el que la dibuja.
Al inicio, justo cuando hay muchas cosas en juego, cuando una pequeña diferencia apenas se nota, cuando en realidad uno apenas tiene noción de que esa desviación convierte cada paso en una separación de lo que no se ve pero existe. Y luego, más adelante, cuando ya se aprecia la distancia entre las dos huellas, entre los miles de restos, cuando se intenta mirar a ambos lados y solo se percibe el mar de fondo subiendo a la superficie. Lejos ya. Con toda la soledad inevitable y comenzando a rumiar cómo fue el inicio y cómo se instaló el espacio por entre las manos.