29 de noviembre de 2014

No encontré

Años más tarde, ya en aquel lugar a donde acudía a visitarlo al menos una vez al año, le escuché una frase, palabra tras palabra y sin aparente conexión con el silencio que guardábamos, que no quiero olvidar:

Sentado en la orilla, frente a aquel río. Esperando. Vi ascender despacio, muy despacio, la tristeza con la forma de la niebla.

Pienso en cuando la pronunciabas. Tú hablabas, yo te miraba. Todo estaba entregado a una acción que no tenía opciones. Hay palabras, las mismas, que a veces acompañan y a veces destruyen, es pequeña la separación. Anoto unos versos de William Carlos Williams que encontré en el periódico:

no encontré ninguna cura
más que esta flor torcida